No tenemos un cable, que nos salga por detrás por ninguna parte que nos tenga enchufados a una fuente de energía como el televisor o la lavadora. Somos independientes de movernos sin conexión externa. ¿Pero de donde nos suministramos de energía para pensar, idear, caminar, amar, saber, trabajar, procrear y todo lo demás? Esos prodigios que nos caracterizan como humanos, no, los da el café con leche ni el croissant, porque hay personas que comen de todo y viven vegetativamente, sin moverse en la cama de un hospital.
Nosotros si tenemos una conexión pero es invisible, que nos une a nuestro suministro de Energía Divina por medio del Cordón Plateado que nos comunica con nuestro real y verdadero Ser la Divina Presencia “Yo Soy”, donde no hay mala voluntad para con nadie, ignorancia, odio, fealdad, mentira, engaño, extorsión, falsedad, hambre, devaluación, rencor; Allí todo es perfecto. Y nosotros tenemos acceso a vivir en eso si nos comunicamso con ello. Esto lo podemos visualizar con la Lámina de la Presencia “Yo Soy”, que no hay mejor libro que ella.
Fuente: Transmutación Electrónica de Rubén Cedeño. Publicado por el Grupo Metafísico de Caracas Sede Central (año 2006).
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